Consejos sobre el consumo de nuestros jamones
Cuando usted reciba cualquier de nuestros productos envasados al vacío es muy conveniente mantenerlos en el frigorífico para su óptima conservación antes de su apertura. Es aconsejable extraer el producto del envase de plástico unos 60 minutos antes de consumirlo para disfrutarlo de manera óptima, pues todos los productos necesitan de un tiempo para su oreo.
Los productos envasados al vacío mantienen todas las cualidades de las piezas enteras, aportando la facilidad en el corte y manejo para el consumidor por haberse extraído el hueso.
Las piezas enteras sin envasar al vacío mantienen todas las características alcanzadas al final de su proceso de elaboración y permiten al consumidor disfrutar del producto con una presentación artesanal, si bien son mas delicadas a la hora de manipularlas, tenga mucho cuidado y no dude en consultarnos cualquier duda para su óptimo aprovechamiento.
Las lonchas extraídas no han de ser muy largas (6 ó 7 centímetros), pero sí tan finas como sea posible, en contra a diferentes teorías el jamón de calidad se saborea y disfruta mucho más cortado fino pues la grasa infiltrada que presentan nuestros jamones permite esa explosión sensitiva que solo así apreciaremos al máximo.
La superficie del corte debe protegerse para evitar que se reseque, cubriéndola con una loncha de tocino del recorte del propio jamón y tapándolo con un paño.
La carne próxima a los huesos puede aprovecharse para consumir en tacos o para preparar suculentos guisos.
Es fundamental lonchear el jamón (o cualquier otro de nuestros productos) justo antes de su consumo, pues solo así garantizamos todo su aroma y sabor, a mayor tiempo cortado mayor es la oxigenación del producto, perdiendo gran parte de sus características fundamentales.
Para evitar la preocupación de nuestros clientes nos gustaria aclarar dos de las dudas mas comunes en los jamones de calidad. La presencia de puntos blancos en la superficie de corte del jamón se debe a la cristalización de la tirosina, un aminoácido de las proteínas y, por tanto, no es en absoluto perjudicial para la salud.
Cuando un jamón entero lo cubre una capa de moho o flora es una buena prueba de que es un producto natural, sin ningún tipo de conservantes que alteren su proceso de curación y maduración. Este problema se soluciona simplemente limpiando con un trapo y un poco de aceite de oliva la superficie afectada por el moho, así quedará de nuevo listo para su consumo
Es muy aconsejable consumir nuestros productos a temperatura ambiente.